Hola a todos, os dejo la segunda parte del capítulo "Todo se acaba" de mi versión de Harry Potter 7. Os dejo un pequeño resumen y a continuación el nuevo capítulo. Feliz lectura!!
En el capítulo anterior:
[...]
Neville se
giró rápidamente pero tropezó y cayó al suelo. Los dementores estaban a un
metro escaso de él.
— ¡Harry, ayúdame!
—suplicó Neville con voz ahogada.
Demasiado
tarde, los dementores se abalanzaron sobre un Neville aterrado que intentaba
escapar en vano.
Todo se acaba (parte 2)
— ¡EXPECTO
PATRONUM! —bramó Harry.
Un potente
ciervo plateado emergió de la punta de la varita y embistió contra las
horribles criaturas, que huyeron enseguida. Harry le dio la mano a Neville para
que se levantara.
—Gracias —murmuró
Neville.
—De nada —respondió
Harry—. Vamos a ayudar a Ginny.
Dolohov en ese
momento le lanzaba la maldición cruciatus a Ginny, que le pasó a escasos
centímetros de su pierna derecha. Harry, no pudo aguantar más.
— ¡Tarantallegra!
Las piernas de
Dolohov se empezaron a mover descontroladamente y miraba a todas partes para
ver quien había sido. Cuando vio a Harry soltó un grito de furia e intentó
abalanzarse sobre él, pero Harry se hizo a un lado y el mortífago cayó de
bruces al suelo.
Desde el suelo
le lanzó una maldición tortura, pero se desvió y le dio a Ginny, que cayó al
suelo y empezó a retorcerse.
Harry se
agachó junto a ella y le ayudó a levantarse. Después se dirigió hacia Dolohov
que continuaba en el suelo y le pegó una patada en la cara.
—No te atrevas
a tocar a mis amigos, y menos todavía a mi novia —le advirtió Harry en un
susurro— porque si no te mataré.
Dolohov desde
el suelo con la cara cubierta de sangre, soltó una maldición por lo bajo y
Harry le pegó otra patada, esta vez más fuerte.
—Finite
incantatem —murmuró Harry apuntando a Dolohov y sus piernas dejaron de moverse.
Neville que se
había quedado junto a Ginny levantó la varita apuntando al mortífago.
— ¡Incárcero!
Dolohov quedó
inmovilizado con las cuerdas que le sujetaban, y Harry fue hacia Ginny y la
besó.
— ¿Estás bien?
—preguntó en voz baja Harry.
—Sí —respondió
mirándolo con ternura—. ¿Y tú?
—También,
aunque he tenido miedo de perderte —dijo Harry mirándola a los ojos y
acariciándole el pelo.
Ginny lo besó
intensamente y los dos disfrutaron el beso, pero se interrumpieron al escuchar
un grito en mitad de la noche.
Se volvieron
los dos y vieron a Ron arrodillado en el suelo junto a Hermione y a Bellatrix
todavía con la varita en alto.
— ¡Vamos! —se
apresuró a decir Harry.
Bellatrix se
giró en el momento en que llegaban.
— ¡Desmaius! —gritó
Neville.
La mortífaga
cayó al suelo desmayada y Harry se agachó junto a Ron. Hermione estaba tumbada
en el suelo con los brazos extendidos y los ojos cerrados. Tenía un corte en el
brazo y una herida en la mejilla.
— ¿Qué le ha
pasado? —preguntó Harry deseando que no estuviera muerta.
—Solo está
desmayada —dijo Ron—. Bellatrix le lanzó un desmaius.
Harry apuntó a
Hermione con su varita.
— ¡Enérvate!
Lentamente
Hermione abrió los ojos y se fue incorporando. Neville y Ginny que estaban al
lado respiraron aliviados al comprobar que su amiga se encontraba bien. En ese
momento Ron la abrazó y le dio un beso lleno de ternura y amor al que ella le
correspondió.
—Nos has dado
un buen susto, Hermione —le dijo Ron en voz baja—, creíamos que… bueno… ya me
entiendes.
—Te entiendo —respondió
Hermione con una tímida sonrisa—, pero créeme, soy dura de pelar…
Ron la
estrechó entre sus brazos.
—Te quiero… ¡TE
QUIERO MUCHO, HERMIONE!
—Yo también te
quiero —dijo Hermione—. No sabes cuanto tiempo llevo esperando este momento.
— ¿Ah, sí? —respondió
Ron sorprendido—. Pero yo creía que querías… que el que de verdad te gustaba
es… bueno… Víctor.
— ¿Víctor?
¿Víctor Krum? —preguntó Hermione.
—Sí.
Hermione soltó
una carcajada.
— ¿De qué te
ríes? —saltó Ron, que se había puesto rojo.
—De ti —respondió
Hermione con una risita—. ¿Cómo puedes pensar que me gusta Víctor Krum cuando
el único chico que me gusta eres tú? Al principio me gustaba Harry pero poco a
poco lo fui viendo como a un hermano y me di cuenta de que me estaba enamorando
de ti… y el año pasado se hizo más profundo ese sentimiento cuando te veía
siempre con Lavender, y por eso siempre desaparecía cuando estabas con ella.
—Lo siento
Hermione —se disculpó Ron—. No sabía nada de eso…
—No pasa nada —le
cortó ella—, todavía estamos a tiempo ¿no?
— ¿A tiempo de
qué? —preguntó Ron sonriendo.
—De esto.
Hermione se
acercó hasta rozar los labios de Ron con los suyos y le besó. Ambos estaban
fundidos en un abrazo apasionado. Mientras, Ginny y Neville le estaban contando
a Harry todo lo que había ocurrido.
Estaban todos
tan ensimismados en sus cosas que no se dieron cuenta de que una figura se
acercaba por detrás. Harry estaba hablando con Neville.
—Neville estoy
orgulloso del trabajo que has hecho porque…
— ¡Desmaius!
Harry no había
terminado de hablar y cayó de cara al suelo.
— ¡Harry! —gritaron
todos a la vez.
— ¡Harry! —imitó
una voz de mujer.
Todos se
giraron y vieron a Bellatrix apuntándoles con la varita. En su cara se veía una
mueca de burla hacía el ED.
— ¡TÚ! —gritó
Neville con una furia incontenida—. Te voy a matar, asquerosa…
— ¡Crucio! —le
lanzó Bellatrix a Neville.
Neville cayó
al suelo retorciéndose de dolor.
—Serás… —dijeron
Ron y Ginny a la vez levantando la varita.
— ¡Mocomurcielago!
— ¡Expelliarmus!
El primer rayo
de luz lo esquivó pero el segundo le dio de lleno en el pecho y salió despedida
hacia atrás con la varita aún en la mano. Se incorporó rápidamente dispuesta a
contraatacar.
Harry se había
incorporado y fue a ayudar a sus amigos.
— ¡Avada
Kedavra! —gritó Bellatrix apuntando a Harry.
Una figura se
lanzó sobre Bellatrix y el rayo asesino se desvió hacia un árbol, que se
prendió fuego con el impacto.
Todos hasta la
misma Bellatrix se habían quedado asombrados porque no entendían lo que había
pasado.
Rápidamente se
levantaron Bellatrix y su atacante. Bellatrix fue la única que le vio la cara,
porque estaba entre las sombras.
— ¡Vaya, vaya!
—dijo ella con una sonrisa—. ¿Qué haces tú aquí?
— ¡Vigilarte! —respondió
una voz de hombre que Harry conocía perfectamente.
El hombre
salió de donde estaba y todos pudieron ver que tenía el pelo negro y grasiento,
una nariz ganchuda su habitual pero ese gesto de burla habitual había
desaparecido de su rostro.
Harry se quedó
sin habla y no supo que hacer.
— ¿Estás bien
Harry? —le preguntó el mago.
— Sí, estoy
bien —respondió Harry—. Gracias, profesor.
— ¿Profesor? —se
extrañó—. Creo que ya no soy profesor tuyo por lo tanto llámame Snape.
—De acuerdo —dijo
Harry que aún no entendía lo ocurrido.
Bellatrix
atacó a Snape pero este se defendía bien. Harry y los demás miembros del ED se
unieron a la lucha para ayudar a Snape y finalmente un rayo de color verde
impactó en el rostro de la bruja, que se desplomó de inmediato. Todos se
miraron sorprendidos, puesto que no habían lanzado la maldición asesina, pero
advirtieron que Neville todavía tenía el brazo levantado hacia el lugar donde
instantes antes había lanzado la maldición que había destruido a la mujer que
tanto le había complicado la vida.
— ¡Papá, mamá, os he vengado! —exclamó Neville en la oscuridad de la
noche.
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